[Imagen tomada del Blog Generación Y]
Hoy fue el cumpleaños de mi antigua profesora de Italiano y convertida después en una gran amiga desde hace ya dos años. Es habitual la reunión en su casa el primer domingo después de su fecha de nacimiento, esta reunión se caracteriza sobre todo por ser pluripartidista, además de multiétnica, hoy, por ejemplo, estábamos canadienses, ingleses, argentinos, iraníes, italianos, y por supuesto yo cubano. Siempre conozco a alguien y no puede faltar el debate sobre Cuba, además de soportar los cuentos de Adas de la revolución cubana.
Algunas veces se me hace difícil explicar, sobre todo cuando en un grupo de 15 personas todos empiezan hablar al mismo momento, algunos defendiendo lo que digo, otros a favor del dictador... Que nadie piense que en una hora a un grupo así de personas los vas a convencer de que en Cuba hay una dictadura (hasta esto se discutía). Los argentinos por una parte que no soportaban al Ché (Ernesto Guevara) por asesino, otra decía por machista, etc, etc, y en eso yo también estaba de acuerdo; otros diciendo que la salud y la educación en Cuba son gratis y empiezan a sacar cuentas y porcientos de la cantidad de analfabetos que existen en Italia siendo un país del primer mundo, y de las personas que se mueren por no encontrar un puesto en un hospital público. Otros -de mi bando- les decían que no hablaran lo que no era, que por estar en Cuba de turismo una semana en un complejo turístico no era saber como se vivía. Los iraníes criticando su dictadura y los abusos que en estos momentos hay es su país, y yo contándoles que lo mismo está sucediendo en Cuba en estos momentos.
Una polémica total y yo en el centro del debate. Solamente terminé diciéndoles que eso era lo bueno de un país democrático, donde todos al final exponen sus criterios respetuosamente y nadie sale maltratado, o que no llega la patrulla de policía a cogernos presos por hacer una reunión clandestina y hablar mal de Fidel. Creo que sí, creo que a todos los que dicen que en Cuba se vive bien hay que aplicarle la receta que propuso Yoani Sánchez en su Blog Generación Y en la entrada "Ven y vívelo", que hagan sus vacaciones en Cuba pero sin Euros ni CUC, con un salario medio de un cubano, viviendo en casas de cubanos comunes y corrientes (sin aire acondicionado ni pequeños lujos), cogiendo guaguas (nada de taxis), comprando sus alimentos en la Bodega con la libreta de comida (nada de supermercados), etc, etc. Después de esa experiencia (de al menos tres meses) podemos comenzar a entablar otra vez una conversación.
