Mi juventud en Cuba estuvo marcada por una apatía política: no quería participar en nada, no me sentía motivado ni a favor ni en contra de la dictadura, estaba cansado de los discursos de Fidel y no me sentía en condiciones de ser un David en enfrentarme al poderoso Goliat.
Me acuerdo que tenía un hermanastro que era -o es- muy reaccionario, siempre estaba hablando de los derechos humanos y, desde pequeño, soñaba con marcharse a los Estados Unidos; yo en cambio no me sentía identificado como él, me parecía mucho fanatismo y veía enfermizo estar hablando mal del gobierno todo el tiempo, aunque no simpatizara para nada con Castro.
Cuando llegué a Europa, con mucho más tiempo para mí y viviendo nuevas experiencias, decidí leer e informarme de mi patria. Comencé a ver documentales a favor y en contra de la dictadura cubana, pero por más que continuaba me daba cuenta como en tantos años el gobierno castrista nos había humillado, mientras ellos -los gobernantes- y sus familias han vivido como dioses. Empecé a leer los artículos de la blogger Yoani Sánchez y a sentirme identificado con cada palabra de sus posts, me vino a la mente todos los malos momentos de mi juventud y de cómo están viviendo los cubanos.
Ayer recibí un correo de un gran amigo mío de la infancia diciéndome: "Así que ahora te dedicas a escribir artículos anticomunistas... jajaja, verdad que a ustedes los europeos no tienen en que gastarse los peos... es un chiste my friend", y no le respondí, me acordé que así mismo pensaba yo tiempo atrás. Ojalá que él y todo el pueblo cubano empiecen a reflexionar un poco más en el futuro de nuestro país, en nuestras manos está lograr una patria donde podamos proponer, opinar, sentirnos libres.
Me acuerdo que tenía un hermanastro que era -o es- muy reaccionario, siempre estaba hablando de los derechos humanos y, desde pequeño, soñaba con marcharse a los Estados Unidos; yo en cambio no me sentía identificado como él, me parecía mucho fanatismo y veía enfermizo estar hablando mal del gobierno todo el tiempo, aunque no simpatizara para nada con Castro.
Cuando llegué a Europa, con mucho más tiempo para mí y viviendo nuevas experiencias, decidí leer e informarme de mi patria. Comencé a ver documentales a favor y en contra de la dictadura cubana, pero por más que continuaba me daba cuenta como en tantos años el gobierno castrista nos había humillado, mientras ellos -los gobernantes- y sus familias han vivido como dioses. Empecé a leer los artículos de la blogger Yoani Sánchez y a sentirme identificado con cada palabra de sus posts, me vino a la mente todos los malos momentos de mi juventud y de cómo están viviendo los cubanos.
Ayer recibí un correo de un gran amigo mío de la infancia diciéndome: "Así que ahora te dedicas a escribir artículos anticomunistas... jajaja, verdad que a ustedes los europeos no tienen en que gastarse los peos... es un chiste my friend", y no le respondí, me acordé que así mismo pensaba yo tiempo atrás. Ojalá que él y todo el pueblo cubano empiecen a reflexionar un poco más en el futuro de nuestro país, en nuestras manos está lograr una patria donde podamos proponer, opinar, sentirnos libres.
Es muy difícil estar dentro y darse cuenta de la situación real que vivimos. Muchos muchos de los jóvenes que conozco no se sienten identificado con la "obra revolucionaria de los castros" pero tampoco tienen, como yo tampoco tenía, los deseos o las intenciones de convertirse en el David que enfrenta a Goliat. Es triste que haya que salir al extranjero para darse cuenta del maravilloso tiempo que perdemos los jóvenes, que han perdido nuestros padres y así generaciones completas por causa de los caprichos ideológicos de un hombre. Quizas los viejos, que fueron jóvenes también se dejaron arrastrar por todas esas consignas y estupideses que luego no se creyeron, pero no les quedaba más remedio que seguir la corriente. Los jóvenes de ahora, ya no se creen tanto el cuento, entre otras cosas porque Goliat ya es más viejo y quizas es mejor que la naturaleza haga su trabajo y no david con la honda.
RispondiEliminaCualquier batalla en este sentido actualmente se tiene que desarrollar en el campo de las ideas, ya no es como antes con las armas. El hermetismo y la enajenación con que se vive en Cuba, hacen que cada persona vea el mundo desde un prisma distinto, y no es hasta que sales fuera de esta Matrix, que puedes desintoxicarte y pensar y analizar por ti mismo. A otros, por diversas razones, ya no les interesa pensar. Luego, cualquier intento de hacer ver la realidad a las personas que están dentro puede ser muy difícil e infructuoso. Muchos enseguida reaccionan como mismo dice la propaganda interna: te lavaron el cerebro allá afuera, te corrompiste con la pacotilla y el consumismo del capitalismo. Mi amigo Alex me decía que este Sistema era de los mejores que había existido nunca en ideología y campañas propagandísticas, que tenían a todo un equipo de “sicólogos” capaces de analizar y manipular a los cubanos, y con recursos ilimitados. Entonces, como dice mi amigo ciscal, a estas alturas quizá la mejor solución sea dejar que la naturaleza haga su trabajo...
RispondiEliminaA mí me pasaba lo mismo, tenía unos tíos que siempre estaban hablando mal del gobierno y lo veía igual de enfermizo. En estos momentos solo creo que eran más maduros que yo y que desde mucho antes vivían la historia triste de nuestro pueblo.
RispondiEliminaCuando me encontraba estudiando en el pre-universitario, muchos de mis compañeros de aula, justificaban las medidas absurdas del gobierno. Hoy puedo decirles que más del 50 % se encuentra viviendo fuera del país y los que quedamos estamos buscando la vía de cómo salir.
No creo que sea que este país haya cambiado y ahora las cosas sean diferentes, pienso que solo hemos madurado y vivido la triste y cruda realidad fuera del refugio de nuestros padres.