sabato 11 luglio 2009

Parentesco inaceptable

De las cosas cotidianas que te suceden hubo una que no me la esperaba, al gimnasio donde voy me encontré un señor que conoce muy bien el sistema cubano y sabe las necesidades que pasan las personas de mi patria. Al ver él que yo estaba estudiando aquí en Italia me realizó varias preguntas, la primera fue que si yo tenía familiares italianos, le respondí que no, que toda mi familia es cubana. Parece ser que mi respuesta no le convenció, al día siguiente comenzó la conversación diciéndome que tenía una novia cubana y que estaba pasando trabajo para traerla y seguido me hizo la pregunta que le puso la tapa al pomo, ¿eres hijo de algún dirigente del gobierno cubano...? No lo dejé terminar, le dije que era de la Isla de la Juventud, ubicada al sur de Cuba en la parte occidental y que mi familia es campesina. Además le argumenté que estaba aquí porque había ganado una beca de estudio para hacer mi Doctorado por 3 años y sin tener ningún vinculo con el gobierno cubano.

Lo sucedido me hizo reflexionar y hacerme una pregunta: ¿será que sólo los hijos de nuestros gobernantes pueden estudiar en el extranjero? Pues sí, es verdad, sólo ellos tienen el privilegio de salir sin problemas por la parte cubana y por el tiempo que quieran sin el temor a que el Ministro de su ramo le niegue la "carta de liberación", o que la oficina de Inmigración le niegue el permiso de salida.

Pero creo que nosotros -los hijos del pueblo- nos lo merecemos más que a ellos, no por creernos nada en particular, sino por haber realizado todos nuestros estudios de una forma tan precaria. Mientras ellos -los hijos de los dictadores- iban con sus portátiles y otros lujos en artículos escolares, nosotros teníamos que sobrevivir con lo mínimo, financiados por nuestros padres, que por lo general, sólo nos daban 100 pesos cubanos al mes para todo -incluyendo la ropa de vestirnos-. Mientras ellos llegaban en sus carros a la Universidad nosotros teníamos que llegar en guagua, o en lo que apareciera. Etc, etc, etc.

Un ejemplo escogido al asar, si, porque aquí hay tela por donde cortar y hijos para escoger, les propongo ver los gustos de Antonio Castro, uno de los hijo de Fidel Castro (este video tiene tres partes).

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