martedì 7 luglio 2009

Parque de ómnibus

[Foto: tomada de foeminas]

Aún me recuerdo los trabajos que mis compañeros de trabajo y yo -cubanos de a pie- pasabamos para ir a trabajar. El día que no teníamos los 10 pesos cubanos para coger un almendrón (máquina particular americana) y teníamos que coger una 190, o camellos, o azules, o amarillos, etc, era una odisea. Lo primero era que llegabas con una o dos horas de atraso, después sudabas, te ensuciabas, te cansabas y te cagabas en la madre de todos los singaos hijos de putas que están en el poder, así por ese orden y sin omitir nada.

Y es que cada vez que les oigo la consigna "parque de ómnibus" a alguien me da risa y a la vez mucha rabia; sí, porque de tanto que lo he escuchado ya me parece una consigna comunista. Es que a estos compañeros es para montarlos a todos juntos en una guagua para que vean, sientan, huelan y suden su "parque de ómnibus", o dejarlos en una parada por más de una hora para que esperen por su "parque de ómnibus", como hace el pueblo cubano día a día.

1 commento:

  1. El problema del transporte -al igual que la alimentación, el agua, el gas y la leche para los niños de más de 6 años- se han convertido en “enfermedades crónicas” que parecen no tener nunca una vacuna definitiva. Y será así mientras las soluciones sean solo “calmantes para el dolor”.
    Lo peor es que estas enfermedades van cobrando fuerza silenciosamente, provocando una involución en todos los aspectos de la calidad de vida, y más acentuado en ciudades alejadas de la capital donde se ha retornado a la era de los coches de caballos y mulos, el agua dejó de ser potable y hace gala de su presencia cada 15 o 21 días, y la leche... tiene un precio de libre mercado, cuando aparece...

    Estoy de acuerdo con lo que se dice en el video, no es sólo cuestión de grandes inversiones...

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