Canta una Isla… Llámala "Libertad"

Vi el concierto desde su comienzo, no me perdí un minuto, en directa por Internet desde Univision. Siempre se dijo que no se iba hablar, pero parece que se incumplió lo dicho en ciertas ocasiones.

La majestuosa Olga Tañón abrió el concierto, su maravillosa voz comenzó el controversial concierto. Fue la primera en decir siertas cosas, siempre muy inteligentes y sobre todo hablando de la bendición de Dios, y de estar muy feliz por estar en Cuba.

Después de Tañón cantó Dani Rivera, le siguió Victor Manuel, después el Amaury Pérez, y aquí hago un stop:

Siempre tan repugnante “el Pérez ese”, como dice mi amigo Napo, en vez de estar escuchando el concierto me parecía que estaba por comenzar una concentración comunista mientras se espera que haga presencia la máxima figura, me acordé las pocas veces que fui a algunas de ellas mientras estudiaba en la Universidad. Es que, aunque no lo quiera, sus canciones reflejan distintos momentos de la dictadura, al igual que las canciones de Silvio Rodríguez.

Seguido cantó X Alfonso y después le siguió Miguel Bosé con sus majestuosas canciones, muy escuchadas en Cuba. Después de Bosé cantó Jovanotti, no podía faltar Italia en esta reunión. Sé que sus canciones fueron muy bien aceptadas por el publico, con ese ritmo particular de él y, diría yo, con mucho sabor caribeño. Sus palabras fueron también bonitas, entre el Español y el Italiano se comunicó con el publico, al menos yo lo entendí y seguro estoy que los cubanos también :-).

Seguido a Jovanotti cantaron los grupos Cucú Diamante y Yerbabuena, de sus canciones se me pegó una que decía más o menos “…yo quiero un avioncito…” y es así, todos los cubanos quieren un avioncito para largarse pal carajo. Después cantaron los cubanísimos Orishas y fueron ellos los que presentaron a Juanes, el autor y creador de este concierto “Paz Sin Fronteras”.

Él también violó lo de no hablar con el público. Muy inteligentemente habló de los que están en prisión y les dedicó una canción. “El futuro está en sus manos” y “no tener miedo” fueron algunas de las frases que les dio la introducción a la canción entre él y Bosé:

Dame una isla
en el medio del mar.
Llámala “libertad”.
¡Canta fuerte, hermano!

Este clásico de Bosé nunca la había escuchado en mejores circunstancias, era justo lo que quería escuchar.

En cambio después de esa maravillosa canción llegó Silvio Rodríguez, ¡empañó el concierto! ¡Qué asco! Sin comentarios… Menos mal que sólo fueron dos canciones.

La voz de Luis Eduardo Aute (que yo ni sabía quién era, por decir verdad) vino con canciones de antaño pero bonitas para la generación de mis padres, él mismo le dio la introducción a Carlos Varela.

Varela comenzó sobre las 4:15pm (las 12:15am del otro día para mí aquí en Italia) ya habían pasado 4 horas de concierto. El único que fue vestido de manera distinta, se había dicho que todos los artistas iban a ir vestidos de blanco y en cambio él fue vestido de negro, aunque en su polo decía “Tengo una camisa blanca”. Su primera canción decía que “las brujas ya no creen en el poder” :-)), estaba acompañado de la bellísima joven cantante Diana Fuentes. Le agradecí el gesto de dedicarnos una canción, La verdad, a todos los cubanos dentro y fuera de la Isla, ¡gracias de corazón! Fuiste el único de acordarte de los que están afuera, además de Jovanotti.

Los Van Van, llegaron con sus conocidos temas, lo mejor de su aparición fue que la Tañón, Jovanotti, X Alfonso, Orishas junto con todos los artistas comenzaron a bailar juntos. Sin embargo no pudo faltar el comentario soez del viejo Juan Formel, “duela a quién le duela ya se hizo el concierto por la Paz” ¿a quién le duele? En vez de estar metiendo leña al fuego, mejor hubieras dado, señor Formel, un mensaje de paz.

El concierto finalizó cantando el “Chan Chan” de Compay Segundo,

De Alto Cedro voy para Marcané
Llego a Cueto, voy para Mayarí.

e improvisando versos de José Martí, nuestro Poeta Nacional. En la despedida Olga Tañón emocionada junto a Bosé y Juanes dieron los últimos saludos al público con lágrimas de emoción en sus palabras, mientras Juanes decia: “¡Por una sola familia cubana!”. El concierto duro 5 horas y 30 minutos aproximadamente.

A pesar de las cosas que ocurrieron, en general, a mí el concierto me gustó mucho y sé que también al pueblo cubano, al pueblo de a pie. Sólo me queda a agradecer a Juanes, en primer lugar, a Olaga y a Bosé por llevar a cabo esa maravillosa idea. Sabemos que el titulo estaba mal ubicado, que el gobierno se va anotar meritos, etcétera, etcétera, pero nada de eso impidió el agradable momento que pasó nuestro pueblo cubano, por tanto no me queda más que decir. ¡Un millón de gracias Juanes por organizar un concierto de tal dimensión en La Habana, y de cantarle a nestro querido pueblo cubano, gracias!