Como a las 12:00pm salimos para Madrid, 92 km, y ya a la 1:30pm habíamos llegado. Como siempre nos perdimos un poquito, cosa que resolvimos rápidamente porque siempre vamos conectado a internet desde el coche.
Esperamos algunos minutos que llegara mi amigo Napoleón -Wilner Ciscal- para que nos llevara al hotel que nos había reservado y a que nos acompañara a recorrer Madrid. Hacia mucho tiempo que yo no veía al Napo, para mí fue un momento emocionante porque él es como mi hermano y hacia casi un año que no nos veíamos -la última vez fue en Cuba-, además de coincidir por primera vez en el extranjero.
Apenas terminamos de acomodarnos en la habitación nos fuimos a caminar por Madrid. Hicimos más de 10 km, del Barrio Moncloa hasta cerca de la puerta de Alcalá. Entre un lugar y otro pasamos por la plaza de España, el Palacio Real, la Catedral de la Almudena, la Plaza Mayor, la Puerta del Sol, la Fuente de las Cibeles. En la Plaza de España no pudimos dejar de tirarnos una foto con nuestro clásicos personajes de la literatura Española: Don Quijote y Sancho Panzas.
De regreso paseamos por toda la Gran Vía, dejándonos las vistas de esta gran ciudad muy pero muy metropolitana, tal así que mi amigo Lorenzo Fornaciari -el hombre- la ha clasificada como una pequeña New York en Europa. Antes de irnos al hotel nos llegamos hasta el edificio del "Ejercito del Aire" y nos hicimos una fotografía delante del Arco de la Victoria.
En la noche nos fuimos a comer, ya aquí hicimos uso del Metro, algo de destacar de esta ciudad: el transporte público, es excelente. Fuimos cerca de Sol y encontramos un restaurante sencillo y bastante barato para cenar. Yo en particular me tiré para la tortilla española, diría que la extrañaba, desde que vine de Cuba no la comía. Antes de ir a dormir pasamos por la el Templo de Debod, era casi ya media noche.
Para mi no hay otra como Madrid.
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